
A pesar de la fuga de Reporterman (el cual ya no nos ve, pero nosotros sí a él) el partido fue un hecho. Y bueno, un equipo ganó y el otro perdió. Hubo figuras invitadas que terminaron siendo, precisamente, figuras. Batigol, que no sabía como encontrar el arco nuevamente, apeló a la vieja táctica de "llevo unos amigos del trabajo que la descosen". Y así fue que un equipo bailó al otro pseudoequipo, y el Sebastuta volvió a meterla, y el llorón, digo Bruno, se fue sonriente.
Y colorín colorado, este reporte se ha acabado.
Ah, dicen que por los pagos de Lincoln habrá picado este fin de semana largo... dicen también que allá se juega con pasto de verdad y con una cabeza de vaca envuelta en cuero como pelota...
Para mí que es puro bolazo, si esos gauchos lo único que saben es jugar a la taba.
Reporterman Super Express
(cortito y al pie)
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